El orgullo y ego: Mi peor desdicha

·····TU VERDADERO
ENEMIGO...!!!

El orgullo es el exceso de estimación hacia uno mismo y hacia los propios méritos por los cuales la persona se cree superior a los demás, y/o un sentimiento de satisfacción hacia algo propio o cercano a uno que se considera meritorio.

Por su parte el ego es la sobre valoración de uno mismo. La imposición de uno mismo sobre los demás.

Cuando nos volvemos personas orgullosas tendemos a pensar y actuar como si todo gira entorno a nosotros, como si lo que pasa a nuestro alrededor es por y para nosotros, nos tornamos tan ego centristas que no nos importa los que estén a nuestro alrededor.

Tendemos a maltratar a las demás personas con nuestras acciones, palabras y diferencias tan notorias en un acto de altivez, por el simple echo de que no nos agrade su perspectiva de ver las cosas, por lo menos no en la forma en como nosotros queremos que las vean.

Nos convertimos en personas tan frías, tan duras al hablar, sin importarnos los sentimientos de las demás personas, tanto que terminamos alejándolas de nosotros y luego nos preguntamos el ¿POR QUÉ?; y sin importar lo que ellos tengan para decirnos, decidimos abandonarlos y pensar que nunca existieron, y seguimos con nuestra vida como si nada hubiese pasado, dejando a lo largo de nuestra trayectoria un hilo de amargura.

Pues… ¿que ganamos con ser orgullosos? ¡NADA!... Apartar amigos, hermanos, vecinos, conocidos, primos, tíos, aun a nuestros padres; sintiéndonos tan vacíos, miserables por dentro, solo por el echo de creer que la sabemos todas, sin aceptar sugerencias, opiniones, y puntos de vistas diferentes a los nuestros.

El orgullo y el ego, suelen encerrarnos en una burbuja, creando un ser malicioso en nuestro interior que no nos deja ver cuan fuerte podemos tratar a las personas que están a nuestro alrededor, nos impide visualizar nuestros errores y nos enfoca en los errores de los demás, limitándonos a nosotros mismos expresar nuestros sentimientos.

Tanto el Orgullo como el Ego nos pueden llevar al fracaso emocional, material y espiritual.

Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y pensamiento de impíos, son pecado. 

Proverbios 21:4 (RVR-1960)