Filipenses: La iglesia favorita de Pablo - La Pluma de un Ángel

Recientes

Blog cristiano que expone la biblia a través de artículos, reflexiones, estudios e historias que llenaran tu corazón de Dios.

lunes, 25 de febrero de 2019

Filipenses: La iglesia favorita de Pablo


La iglesia cristiana no ha tenido una conducta perfecta a lo largo de los siglos. Si uno recoge al azar algunos de los adjetivos que la gente usa para describir a la iglesia, la lista probablemente incluya rótulos tales como enjuiciadora, estrecha, dividida, ritualista, hipócrita, falsa.

La iglesia de Jesucristo se ha quedado bastante lejos de los ideales que éste le entregara, tan lejos que a veces podemos llegar a olvidarnos cómo debe ser realmente una iglesia.

Los problemas existieron desde el principio: las cartas de Pablo a Galacia, Corinto y Colosas se erizan de indignación ante los defectos de la iglesia primitiva.

Sin embargo, cada tanto aparecía una iglesia que realmente andaba bien, a pesar de todo. Filipos era una de esas raras congregaciones.

Amigos leales

Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros (Filipenses 1:3)

Desde su nacimiento, la iglesia de Filipos tuvo que enfrentar dificultades. Sus primeros conversos, según el informe bíblico, fueron un mercader judío oriundo del Asia, una esclava que era explotada por su amo por su espíritu, de adivinación y un bastante hosco carcelero (Hechos 16). Y sin embargo, más de diez años después, cuando Pablo le escribió a esta iglesia, casi no pudo encontrar palabras lo suficientemente cálidas como para expresar su orgullo y afecto.

Pablo rchazaba los regalos de dinero de otras iglesias por temor a que sus enemigos lo acusaran por ello de ser un aventurero. Pero él confiaba en los filipenses. En cuatro ocasiones separadas ellos se sacrificaron para suplir sus necesidades.

También enviaron a Epafrodito en un arduo viaje para cuidar a Pablo en la prisión. En realidad, la razón principal por la que Pablo escribió Filipenses fue para agradecer todo lo qué sus amigos habían hecho por él. Y el carácter gozoso y cálido de la carta refleja el afecto que sentía por su iglesia favorita.

No obstante Pablo no pudo resistir la oportunidad de brindar algunos consejos fraternales. En un tono íntimo advierte en contra de peligros inminentes: la división, la tendencia al perfeccionismo y los intentos de Aquellos que querían hacer regresar a los cristianos a la fe judía.

Pero siempre, después de cada advertencia, él vuelve a su tema más profundo, el del gozo, una emoción que se adueñaba de Pablo con facilidad cuando recordaba a los filipenses.

No hay comentarios:

Publicar un comentario