La siguiente lista de 28 reyes y una reina nos ayudará a aclarar la historia de Israel, el reino del norte, y la de Judá, el reino del sur. Cuando usted se encuentre con el nombre de un rey en uno de los libros históricos o en alguno de los libros de los profetas en el Antiguo Testamento, simplemente busque la breve descripción en la cronología de los reyes se Israel que hacemos a continuación para obtener un resumen de cómo era la vida en la época de ese gobernante, rey o profeta.
En total, los reinos de Israel y Judá estuvieron unidos durante 120 años y estuvieron divididos durante un poco más de 200 años. Luego desapareció Israel y Judá permaneció sola como nación durante 135 anos mas.
Toda la historia de los reyes del pueblo de Dios y su división del reino de Israel, a continuación en forma detallada. Las fechas de algunos gobernantes son inexactas debido a que algunos de sus reinados se superponían.
La cronología de los reyes de Israel se detalla de la siguiete forma.
REINO UNIDO DE ISRAEL
[A Samuel] Constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones. ...Y nosotros seremos también como todas las naciones, y nuestro rey nos gobernará, y saldrá delante de nosotros, y hará nuestras guerras. (1 Samuel 8:5,20)
Saúl, David y Salomón
Cada uno de estos tres reyes reinó aproximadamente 40 años, así que durante 120 años Israel fue una sola nación. Los libros de Samuel y de Cronicas, junto con 1 Reyes, describen los reinados de estos tres reyes con gran detalle. Siglos más tarde, los judíos considerarían este tiempo corno la Época de Oro de Israel. Es así como el primer rey de Israel es Saúl y el último como reino unido fue Salomón.
[mi pueblo] ...me han desechado, para que no reine sobre ellos. (1 Samuel 8:7)
REINO DIVIDIDO
ISRAEL
Jeroboam I. 22 años
Fue escogido directamente por Dios para llevar a cabo una reforma, pero este primer rey del Reino del Norte demostró ser uno de los peores de Israel.
Tanto, que durante los años subsiguientes los reyes malvados fueron descritos como reyes que anduvieron "en el camino de Jeroboam".
Fue él quien consolidó la nación de Israel como reino independiente uniendo a las 10 tribus rebeldes. Para impedir que su pueblo adorara en Jerusalén, ahora considerada territorio enemigo, construyó una nueva ciudad capital y estableció los notorios "lugares altos" como lugares de culto alternativos.
Los lugares altos y la adoración de becerros se convirtieron en una plaga para Israel durante toda su historia.
1 Reyes registra que Dios decidió abandonar a Israel ya durante el reinado de Jeroboam, primer gobernante del Reino del Norte.
(1 Reyes 11:26-15:25 2 Crónicas 10:2-13:20).
(1 Reyes 11:26-15:25 2 Crónicas 10:2-13:20).
Nadab. 2 años
El hijo de Jeroboam siguió los errores de su padre en todos los sentidos, y su reinado recibe sólo ocho versículos. La primera dinastía de Israel terminó abruptamente cuando Nadab cayó víctima de un complot de asesinato urdido por Baasa (1 Reyes 15:25-32).
Baasa. 24 años.
Después de obtener el trono en forma violenta, Baasa gobernó durante 24 años. No mostró ninguna inclinación a quitar las prácticas perversas iniciadas por Jeroboam. El profeta Jehú predijo su muerte (1 Reyes 15:20-16:7; 2 Crónicas 16).
Ela. 2 años
La Biblia registra únicamente un hecho del reinado de Ela: su comandante de carros de combate preparó diligentemente una conspiración mientras Ela estaba emborrachándose. Ela fue asesinado, junto con los demás descendientes de su padre Baasa. Por lo tanto, la segunda dinastía solamente duró 26 años, y otra familia subió al trono (1 Reyes 16:8-14).
Zimri. 7 días
Evidentemente, el sedicioso comandante de los carros de combate, Zinui, actuó sin el apoyo de su ejército. El ejército se rebeló contra él y su "reinado" terminó siete días después de haber empezado, al suicidarse Zimri prendiendo fuego a su palacio (1 Reyes 16:15-20).
Omri. 12 años
Los historiadores seculares catalogan a Omri como uno de los reyes de Israel más poderosos y capaces. De hecho, los registros asirios llaman a Israel "la tierra de Omri". Derrotó a un rival al trono, extendió las fronteras de Israel y fundó la ciudad de Samaria, la cual mantuvo su posición como capital de Israel durante 150 años. Pero recibe sólo una breve mención en la Biblia; se lo desecha por haber actuado "peor que todos los que habían reinado antes de él" (1 Reyes 16:21-28).
Acab. 22 años
Si hubiera una votación para elegir al peor de todos losreyes de Israel, Acab ganaría casi por unanimidad. Se casó con la famosa Jezabel, una sacerdotisa pagana que muy pronto estableció la adoración a Baal como religión oficial de Israel. 1 Reyes se aparta de su habitual estilo conciso para presentarnos en forma detallada la vida de Acab y la gran crisis espiritual de aquel entonces. Durante ese tiempo aparece en escena Elías, quien representa al verdadero Díos y lucha contra la religión de la reina Jezabel. Dios le dio a Acab muchas oportunidades para cambiar. Acab se humilló al menos una vez, postergando el desastre, pero un cruel episodio en la viña de Nabot selló su futuro. En lo político, forjó una alianza exitosa con Judá, el reino vecino de Israel, y los reinos divididos vivieron en paz por primera vez desde el reinado de Jeroboam. Sin embargo, esto contribuyó a que sus prácticas malvadas se extendieran hasta Judá (1 Reyes 16:29-22:40; 2 Crónicas 18).
Ocozías. 2 años
Al igual que su padre Acab y su madre Jezabel, Ocozías continuó con la adoración de Baal y siguió luchando contra Elías. No fue un contrincante serio. Su reino duró sólo parte de dos años, y las descripciones que se hacen de él nos lo revelan como un rey débil y vengativo (1 Reyes 22:40-2 Reyes 1:18).
Joram. 12 años
Aunque Joram tuvo una conducta mejor que la de sus padres Acab y Jezabel, finalmente fracasó en su intento de hacer las cosas correctamente. Modificó algunos aspectos de la adoración a Baal y en algunas ocasiones tuvo una relación respetuosa con el profeta Eliseo. Pero a Joram le tocó vivir en una época muy traicionera. La nación de Aram atacaba desde el este y Dios había puesto en movimiento un complot interno, dirigido por Jehú, contra los herederos de Acab.
Finalmente, Joram cayó, muerto por la flecha de Jehú, poniendo así fin a la dinastía malvada fundada por Omri (2 Reyes 3:1-9:26)
Jehú. 28 años
No hay que confundir a este Jehú con el profeta que lleva el mismo nombre. Este Jehú fue un militar muy veloz en su carro de combate y muy impetuoso como persona.
Comenzó una misión santa destinada a extirpar de Israel y de Judá la influencia de Acab, pero se extralimitó en lo que hizo. Mató Joram, hizo que Jezabel fuera arrojada por una ventana y dio muerte a 70 príncipes, apilando sus cabezas en dos montones a la entrada de una puerta pública.
Luego dio muerte a todos los sacerdotes y profetas de Baal, y por medio de engaños condujo a los adoradores de Baal a una trampa que terminó con una matanza general. Desafortunadamente, el celo de Jehú por la violencia no se tradujo en un celo por la justicia. Sus violentas acciones desgarraron a Israel durante generaciones; por otra parte, hizo muy poco para atender a la salud espiritual de la nación. Israel también había empezado a perder fuerza política (2 Reyes 9-10).
Joacaz. 17 años
Después de todo lo que había hecho su padre para exterminar la adoración de Baal, Joacaz inmediatamente la reinstituyó.
Gobernó durante 17 años marcados por una serie de derrotas militares humillantes a manos de sus vecinos de Siria. En su desesperación se volvió a Dios al menos una vez, e Israel tuvo cierto alivio temporal (2 Reyes 134-9).
Joás. 16 años
Aunque Joás no rompió con el nefasto patrón de conducta de los reyes de Israel, mostró al menos algunos destellos de bondad. Honró al profeta Eliseo, y Dios le permitió recuperar gran parte del territorio que Siria le había quitado a Israel. (Hay que notar que Judá también tenía un rey con el mismo nombre de Joás.) (2 Reyes 13:18-14:16).
Jeroboam II. 41 años
Parece ser que Dios le dio a Israel una última oportunidad bajo el rey Jeroboam II. Este rey gobernó a una nación fuerte y próspera. La Biblia nos hace una mención breve de su reinado, pero reinó 41 años durante los cuales Israel recuperó casi todo su anterior territorio.
El profeta Jonás vivió entonces, posiblemente ayudando al rey en la defensa de su frontera contra Asiria. Además, Amos y Oseas profetizaban, hablando en contra de la terrible corrupción social y religiosa de esos tiempos. En un dramático vuelco de circunstancias, Israel como nación sólo sobrevivió unas pocas décadas después de este periodo de estabilidad Reyes 14:23-29).
Zacarías y Salum. 7 meses
Después de Jeroboam II, la nación se fragmentó en grupos rivales. El primer rey (Zacarías) gobernó durante seis meses; el segundo (Salum) gobernó sólo un mes. Ambos murieron en forma violenta. (2 Reyes 15:8-16).
Manahem. 10 años
Manahem gobernó durante diez años turbulentos. Obtuvo el trono mediante el asesinato y todo su reinado mostró una crueldad semejante. La primera de las tres invasiones de Asiria "primera guerra mundial" de Israel, ocurrió durante los años de reinado de Manahem, y él trató abiertamente de sobornar a los invasores (2 Reyes 15:14-22).
Pekaía. 2 años
Israel se deslizaba muy rápidamente hacia la anarquía y la exterminación.
Pekaía sobrevivió solamente dos años antes de que una conspiración militar lo destituyera (2 Reyes 15:23-26).
Peka. 20 años
Peka se dedicó a la intriga y a la conspiración internacional. Intentó destronar al rey de Judá en el sur. Pero Judá contrató la ayuda de Asiria, que rápidamente invadió a Israel por segunda vez. Después de ocupar todas las principales ciudades de Israel, con excepción de la capital Samaria, Asiria empezó a mandar fuera de su tierra a miles de los israelitas vencidos (2 Reyes 15:27-31).
Osea. 9 años
La Biblia juzga a Oseas como a un rey menos malvado que algunos de sus predecesores. Sin embargo, la muerte de Israel era segura. Oseas hizo que Asiria se enfureciera contra él por haber recurrido al sur, a Egipto, para buscar ayuda. Los asirios atacaron y después de un terrible sitio de tres años el último baluarte, Samaria cayó en manos de los conquistadores. Asiria deportó a la gran mayoría de los ciudadanos de Israel, que se convirtieron así en "las diez tribus perdidas de Israel" (2 Reyes 17).
JUDÁ
Roboam. 17 años
El primer rey de Judá tuvo una carrera muy irregular. Algunas veces obedeció a Dios y escuchó a los profetas, pero otras veces no lo hizo. Al principio, la religión judía cobró fuerza cuando todos los sacerdotes y levitas se trasladaron a Judá. Pero poco después la idolatría hizo su entrada en Judá como la había hecho en Israel, y Judá sufrió un castigo humillante por medio de los ejércitos de Egipto. De esta manera, el primer rey de Judá dejó un ejemplo desafortunado para sus sucesores (1 Reyes 11:43-14:31; 2 Crónicas 10-12).
Rey Roboam. Referencial |
Abiam. 3 años
Durante los tres años de reinado de Abiam la guerra contra Israel en el norte fue la realidad que ensobreció su reinado. Las dos naciones aún incipientes, estaban tratando de ajustarse a su mutua independencia. Abiam no demostró ningún tipo de mejoría por sobre la conducta inmoral de su padre, Roboam (1 Reyes 15:1-8; 2 Crónicas 13:1-14:1).
Asa. 41 años
Asa y su hijo Josafat son los únicos reyes mencionados en 1 Reyes de los que se dice que hicieron "lo recto ante los ojos de Jehová".
2 Crónicas nos presenta en forma más detallada los 41 años de reinado de Asa.
Empezó con reformas religiosas que se convirtieron en un gran avivamiento.
Desterró de Judá los cultos paganos e incluso destituyó a su propia abuela de su puesto de reina madre, a causa de su idolatría.
Asa también acogió en Judá a muchos refugiados que venían de Israel. En la última parte de su reinado volvió al pecado, se embrolló en guerras con el extranjero e hizo alianza con la vecina Siria para mantener a distancia a Israel (1 Reyes 15:9-24; 2 Crónicas 14-16).
Josafat. 25 años
Judá disfrutó la rara bendición de gozar de dos buenos reyes en forma consecutiva. Josafat continuó con el mismo espíritu de buen gobierno que había tenido Asa, y halló la forma de mejorarlo.
Envió a príncipes a las diferentes ciudades de Judá para que enseñaran la fe basándose en el Libro de la Ley y estableció juzgados o cortes de justicia en todo el país.
Con un ejército numeroso y ciudades bien fortificadas, supo mantener un gran nivel de paz y prosperidad, cosa bastante rara en la historia de Judá.
Su único gran error fue entrar en estrecha relación con el malvado rey de Israel Acab, a través del matrimonio y de una alianza militar (1 Reyes 22:41-50; 2 Crónicas 17-20).
Joram. 8 años
Rey Josafat. Referencial |
Después de 60 años buenos bajo los reinados de Asa y Josafat, Judá experimentó un terrible retroceso bajo el reinado de Joram. Este empezó matando a su hermano y luego se casó con Atalía, la hija de Acab de Israel y de Jezabel. Pronto Atalía lo condujo a la adoración de Baal.
Elías, quien principalmente profetizó en Israel, le envió una carta a Joram rey de Judá, prediciéndole la terrible enfermedad intestinal que lo llevaría a la muerte. 2 Crónicas reporta que "murió sin que lo desearan más" (2 Reyes 8:16-24; 2 Crónicas 21).
Ocozías. 1 año
En realidad Ocozías no fue más que un simple títere en manos de la famosa reina Atalía, hija de Acab y Jezabel. Ocozías cayó bajo la sangrienta purga de Jehú (2 Reyes 8:25-29; 2 Crónicas 22:1-9).
Atalía. 7 años
La reina Atalía primeramente corrompió a su esposo Joram y dominó a su hijo Ocozías.
Luego, al morir Ocozías, mató a sus propios nietos pequeños para deshacerse de cualquier posible rival al trono.
Gobernó a Judá durante siete años, llevando a su reino hacia un tiempo de oscuridad por la adoración de Baal y por su maldad.
Providencialmente, uno de los herederos escapó de sus manos. El niño Joás, escondido por su madre, surgió a la edad de siete años para dirigir una revuelta popular contra Atalía.
Atalía, la única mujer que reinó en uno de los dos reinos, fue la última de la familia de Acab en morir. Estuvo a punto de eliminar (sólo se salvó un niño) a toda la familia real de David (2 Reyes 11; 2 Crónicas 22:10-23:21).
Joás. 40 años
llegó al poder como consecuencia de una revuelta contra su malvada abuela Atalía. Mientras Joás siguió los consejos del sacerdote Joiada, actuó bien.Además, organizó proyectos masivos para reparar el templo. Sin embargo, después que murió Joiada, Joás permitió que la idolatría prosperara una vez más. Se alejó tanto de los ideales de su juventud que ordenó que el profeta Zacarías fuera apedreado, el mismo Zacarías cuyo padre Joiada le había salvado la vida. El castigo vino pronto, por manos de un ejército saqueador. Finalmente, los mismos siervos de Joás se volvieron contra él y vengaron la muerte de Zacarías (2 Reyes 12:2; 2 Crónicas 24).
Amasías. 29 años
2 Reyes declara que Amasías hizo "lo recto ante los ojos de Jehová, aunque no como David su padre". Aun así, la mayoría de los comentarios del escritor de dicho libro se ocupan de los errores de Amasías y no de sus virtudes. Comenzó su reinado ejecutando a los que habían matado a su padre. Luego hizo caso omiso de consejo de profeta y atacó Edom, trayendo de regreso ídolos de aquel lugar. Engreído con su éxito militar, lanzó una temeraria campaña contra Israel.
La terrible derrota que sufrió hizo que disminuyera grandemente su liderazgo; fue obligado a pasar sus últimos 12 años en el exilio (2 Reyes 14:1-22; 2 Crónicas 25).
Azarías. 52 años
Este rey, llamado Uzías en Crónicas, estuvo en el trono más de cincuenta años, el período más largo de los reyes de Judá. Siendo joven, siguió el consejo de un profeta llamado Zacarías. Fortaleció el ejército de Judá y desarrolló la agricultura y la distribución del agua. Hasta el tiempo de Azarias, Judá había sído un reino bastante débil, con enemigos fortificados a escasos diez kilómetros de Jerusalén. Bajo su reinado, la nación pudo llegar a ser verdaderamente fuerte. A pesar de eso, lo que se dice de Azarias en la Biblia es muy breve debido a fallas espirituales. No quitó los lugares altos y violó la Ley de Moisés al realizar él mismo las funciones de los sacerdotes. 2 Reyes 15:1-17; 2 Crónicas 26).
Jotam. 16 años
Después de servir como rey suplente de Asarías durante 15 años (mientras Asarías estaba fuera de funciones a causa de la lepra), Jotam tomó el poder y continuó con el estilo de gobierno de su padre. Amplió el poderío económico y militar de Judá, pero no llevó a cabo reformas religiosas tan completas como debería haber hecho (2 Reyes 15:32-38; 2 Crónicas 27).
Acaz. 16 años
En el preciso momento en que Acaz era coronado, los ejércitos del Reino del Norte, conducidos por el rey Peka de Israel, marchaban contra Judá. Acaz no le prestó atención al consejo del profeta Isaías, que le invitó a poner su confianza en Dios en lugar de ponerla en alianzas militares.
Al contrario, se volvió hacia el poderoso imperio de Asiria y compró ayuda usando para ello los tesoros del templo y del palacio del rey.
La estrategia fue útil durante algún tiempo: los ejércitos de Israel se alejaron para defender su propio territorio. Pero con esta acción Acaz abrió las puertas para que más tarde Judá mismo fuera invadido por los asirios.
Acaz llegó a extremos aun peores al hacer copias de dioses extranjeros y colocarlas en Jerusalén. Bajo su reinado, la religión en Judá sufrió una gran caída. Acaz llegó al extremo de sacrificar a sus hijos en el fuego, siguiendo las costumbres detestables de las naciones extranjeras (2 Reyes 16: 2 Crónicas 28).
JUDÁ SOBREVIVE Y UN REINO DESAPARECE
Osea fue el último rey de Israel, los libros de reyes y crónicas a partir de ese momento narran los reyes que gobiernan a Judá solamente.
Israel desperece como reino a manos del terrible imperio asirio. Desde ese momento el resto de las 10 tribus desaparecen y solo se hace referencia a Judá.
El reino de Judá desapareció años más tarde cuando Babilonia la saqueo y la destruyó. Sin embargo Judá es un pueblo que aún sigue de pie, y ha sobrevivido ante ataques a lo largo de su historia, haciendo ver que es un pueblo diferente, los judíos es un pueblo que se niega a morir.
Los reyes que gobernaron a Judá después de la desaparición del reino de Israel inician con el reinado de Ezequías.
Ezequías. 29 años
El rey Ezequías recibe una mención muy detallada tanto en Reyes como en Crónicas. El primer libro enfatiza el aspecto político de su reinado, mientras que el segundo describe sus reformas religiosas.
Ambas cosas fueron muy notables. Ezequías fue uno de los mejores y más importantes reyes de Judá. Ni bien asumió el poder que puso fin a la idolatría al reabrir el templo, purificarlo y llamar al pueblo a un período de arrepentimiento nacional.
Reinstauró la celebración de la Pascua, y el culto al Señor, llegó a un punto culminante que no se había visto desde la época de David y Salomón.
En todo esto, él escuchó con atención los consejos del profeta Isaías. Pero no puede decirse que Ezequías haya vivido en una era de paz. Tuvo que hacer frente al peligro constante de Asiria y con gran trabajo sobrevivió a una invasión y al sitio de Jerusalén.
Dios premió su fe con una intervención militar milagrosa. En un acto sin precedentes, Dios también le añadió 15 años a la vida de Ezequías (2 Reyes 18-20; 2 Crónicas 29-32; Isaías 36-39).
Manasés. 55 años
Todo lo bueno que Ezequías había realizado durante su ejemplar gobierno, su hijo Manasés lo destruyó en 55 años en el peor reinado en la historia de Judá.
Dio marcha atrás en todas las reformas de Ezequías, llevando a Judá toda clase de idolatría, incluyendo el ocultismo y la brujería. Mató a los profetas, erigió ídolos en el templo de Dios y sacrificó a sus propios hijos en el altar de un dios pagano.
El imperio asirio derrotó a Manasés, y lo llevó prisionero, sujeto con un gancho en la nariz. Más tarde se arrepintió, pero ya había hecho un gran daño. Después de Manasés, Dios pronunció su juicio final sobre el futuro de Judá (2 Reyes 21:1-18; 2 Crónicas 33:1-20).
Amón. 2 años
Amón no hizo más que continuar con las prácticas de su padre. Murió a manos de sus siervos (2 Reyes 21:19-26; 2 Crónicas 33:21-25).
Josías. 31 años
El deslizamiento de Judá hacia la destrucción se interrumpió por el sorprendente gobierno del mejor rey que Judá haya tenido en todos sus años. Josías subió al trono a la edad de ocho años, pero recibió una buena guianza de parte de los sumos sacerdotes.
En 31 años llevó a cabo las reformas religiosas más extensas que Judá haya conocido. Quitó y destruyó los altares, los ídolos y los símbolos de la adoración pagana que había en el templo, y destruyó los centros paganos que había por todo el país.
En una estremecedora secuencia de acontecimientos, supervisó el redescubrimiento de la Ley de Moisés y actuó inmediatamente de acuerdo a lo que ésta enseñaba.
Ningún rey iguala a Josías en la sinceridad y devoción de sus prácticas. Incluso extendió sus reformas hasta las diezmadas regiones que antes fueran del reino de Israel.
Josías gozó de un periodo de paz militar, pues durante su reinado el imperio asirio ya se estaba desintegrando. Sin embargo, en forma nada sabia se metio en la política internacional al marchar en contra de Egipto. (El profeta Jeremías le había hablado insistentemente en contra de la campaña contra Egipto.)
Judá nunca se recuperaría de este error fatal, puesto que Josías murió repentinamente en combate. Su muerte conmovió a la nación. Después de la muerte de Josías, Egipto puso como rey a un títere, y nadie después de él tuvo la habilidad suficiente como para volver a estructurar el poder religioso y político de Judá (2 Reyes 22:1-23:30; 2 Crónicas 34-35).
Joacaz. 3 meses
El tercer hijo de Josías duró únicamente tres meses en el trono antes de ser llevado en cadenas por un faraón (2 Reyes 23:30-34; 2 Crónicas 36:1-4).
Joacim. 11 años
Puesto en el trono por un faraón egipcio, Joacim se vio atrapado cuando Egipto fue derrotado por la pujante Babilonia. Inmediatamente juró lealtad a Nabucodonosor, rey de Babilonia.
Joacim fue uno de los peores reyes de Judá y trató en forma insistente y tenaz de dar muerte al profeta Jeremías. (Numerosos pasajes del libro de Jeremías muestran claramente su desprecio por Joacim.) Finalmente, después de un malaconsejado levantamiento contra Nabucodonosor, Joacim fue capturado y asesinado (2 Reyes 23:26-24:6; 2 Crónicas 36:5-8).
Joaquín. 3 meses
Las luchas con Babilonia fueron como "La segunda guerra mundial" en la historia de Israel. Después de sostenerse durante tres meses contra los ejércitos de Nabucodonosor, Joaquín se rindió y fue llevado al exilio con muchos otros cautivos, entre los cuales estaba también el profeta Ezequiel.
Vivió en una prisión babilónica durante cuarenta años (2 Reyes 24:6-16; 25:27.30; 2 Crónicas 36:8-10).
Sedequías. 11 años
Sedequías gobernó a Judá durante los últimos once años de su existencia como estado independiente. Es el último rey de Judá. Era un rey débil y se dejó llevar por los malos consejos de sus príncipes y consejeros; con frecuencia tomó decisiones necias.
Tampoco tomó en cuenta el consejo de Jeremías de que se mantuviera leal a Babilonia y se unió a una alianza contra ese imperio. Como resultado de esto, Nabucodonosor puso sitio a Jerusalén durante casi dos años, llevando a la ciudad al borde de la hambruna.
Finalmente los babilonios abrieron una brecha en el muro y tomaron la ciudad. Quemaron el templo de Salomón, el palacio del rey y otros edificios y destruyeron las murallas que rodeaban a Jerusalén.
Por último, se apoderaron de todo lo que había de valor en el templo. La ciudad fue saqueada completamente (2 Reyes 24:17-25:7; 2 Crónicas 36:11-20).
INVASIÓN BABILÓNICA.
Zacarías, Hageo y Malaquías profetizaron más tarde a los judíos refugiados que habían regresado de Babilonia.
Muchas gracias por esta excelente información. Dios los bendiga.
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