El primer rey, todas las demás naciones tenian uno ¿por qué Israel no? - La Pluma de un Ángel

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martes, 19 de febrero de 2019

El primer rey, todas las demás naciones tenian uno ¿por qué Israel no?

Las doce tribus de Israel eran una nación sólo en nombre. No tenían ningún tipo de gobierno central. Desde la conquista de la tierra prometida, habían actuado conjuntamente sólo en emergencias, cuanto ciertos "jueces" inspirados —héroes militares tales como Gedeón, Débora y Sansón— daban un paso adelante para guiarlos a la batalla.

Sin embargo, en el tiempo de Samuel la amenaza militar de los filisteos era permanente. Israel necesitaba un liderazgo superior, pero Samuel ya era anciano. Sus hijos no eran candidatos atrayentes para sucederlo. ¿Qué podía hacerse? Al mirar a su alrededor, las tribus se dieron cuenta de que prácticamente todas las demás naciones tenían un rey.

Tener un rey tenía dos ventajas: en primer lugar, proveía un gobierno central; en segundo lugar, el hecho de que los hijos eran naturalmente herederos del rey significaba que la nación no tenía que enfrentar una crisis de liderazgo cada vez que su dirigente llegara a viejo. Por consiguiente los cabecillas de Israel le pidieron a Samuel que desiganara un rey.

Entonces todos los ancianos de Israel se juntaron, y vinieron a Ramá para ver a Samuel,
y le dijeron: He aquí tú has envejecido, y tus hijos no andan en tus caminos; por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones. 1 Samuel 8:4-5

En contra de la voluntad de Dios

Esta idea parece haber contado con el apoyo de todos, menos de Samuel y de Dios. A Samuel le puede haber disgustado que él y sus hijos fuesen rechazados. Dios tenía una objeción más de fondo: Israel estaba rechazando su dirección. Dios le dijo a Samuel que advirtiera a los ancianos de Israel que un rey oprimiría a sus propios ciudadanos.

Samuel advirtió acerca de la conscripción militar, de los altos impuestos y del poder del rey para convertir a la gente en esclavos (1 Samuel 8:10-18).

¿Estaba Dios en contra de un rey? Algunos eruditos ven a la monarquía como un maravilloso ejemplo de cómo Dios puede usar aun una elección hecha en contra de su voluntad. Dios aconsejó a Israel en contra de la misma institución que finalmente produciría al rey David y, mediante él, a Jesús, el Rey de reyes. 

Otros sugieren que Dios sólo se oponía al motivo que estaba detrás del pedido. (Deuteronomio 17:14-20 ya daba por sentado que los israelitas eventualmente querrían un rey, y lo tendrían.) La clave está en la frase que usaron los ancianos: "Seremos también como todas las naciones" (1 Samuel 8:20). Dios no quería que fueran como todas las otras naciones.

El rey era un siervo

Al fin Dios accedió a su pedido, aun a pesar de los malos motivos. Él no sólo permitió a los israelitas tener un rey, sino que hasta eligió al hombre. Aceptó la monarquía bajo condición de que Israel igualmente considerase al Señor como gobernante inapelable.

Si temiereis a Jehová y le sirviereis, y oyereis su voz, y no fuereis rebeldes a la palabra de Jehová, y si tanto vosotros como el rey que reina sobre vosotros servís a Jehová vuestro Dios, haréis bien. 1 Samuel 12:14)

Por lo que sabemos, el rey de Israel no era responsable ante ningún parlamento o poder judicial, pero sí era responsable ante Dios. Bien pronto, el primer rey, Saúl, fue rechazado por desobedecer a Dios.

Y más tarde Dios reprochó y castigó a su reemplazante, David. Los reyes de la mayoría de las naciones tenían un poder absoluto. En Israel solamente Dios era absoluto, y el rey era su siervo.


Si tanto vosotros como el rey que reina sobre vosotros servís a Jehová, haréis bien. Mas si no oyereís la voz de Jehová ...la mano de Jehová estará contra vosotros. 1 Samuel 14-15

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