Una visita misteriosa: la ruptura de Pablo con Corintios - La Pluma de un Ángel

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lunes, 25 de febrero de 2019

Una visita misteriosa: la ruptura de Pablo con Corintios

A quellos que tratan de armar el rompecabezas de la vida de Pablo tomando fragmentos de las dos cartas a Corinto y del libro de los Hechos, por lo general quedan perplejos. Pablo, al dirigirse a amigos que conocían dicha historia íntimamente, no se vio en la necesidad de repasar cada etapa de su relación.

Pero a nosotros, que leemos sus escritos siglos después, nos seria útil alguna cronología que nos ayudara a entender sus alusiones y su estado emocional.

Muchos eruditos creen que hubo dos hechos a los cuales Pablo se refiere sólo de paso: "la visita dolorosa" y "la carta dolorosa".

Un cambio de planes

En los primeros dos capítulos de 2 de Corintios Pablo explica un cambio de planes, el que le llevó a decidir no visitar Corinto puesto que no quería hacer "otra visita dolorosa", o "con tristeza", ¿A qué visita se refería?

Esto, pues, determiné para conmigo, no ir otra vez a vosotros con tristeza (2 Corintios 2:1)

Durante su primera visita a Corinto, de una duración de 18 meses, la iglesia se constituyó (Hechos 18:11). Pablo probablemente no habría descrito esa ocasión como una "visita con tristeza".

Evidentemente, él hizo otra visita a Corinto, no registrada en Hechos, en la que tuvo lugar la dolorosa confrontación.

Pablo pensaba hacer una tercera visita a Corinto, pero la postergó porque no deseaba reavivar el conflicto. Más tarde, se replanteó la posibilidad de una tercera visita (2 Corintios 12:14; 13:1).

La anhelada reconciliación

Segunda Corintios también menciona una carta escrita con gran aflicción y muchas lágrima.

Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas, no para que fueseis contristados, sino para que supieseis cuán grande es el amor que os tengo.  (2 Corintios 2:4)

Esta carta, que nació después de la desagradable segunda visita de Pablo, tenía un lenguaje tan fuerte que Pablo llegó a temer la respuesta de los corintios.

Por momentos llegó a lamentar haber escrito esta carta. ¿Habría quebrantado su relación? Mientras predicaba en la localidad marítima de Troas, Pablo esperaba ansiosamente algún informe de la reacción de los corintios por boca de Tito.

Uno puede imaginarse a Pablo corriendo hacia el puerto al ver las naves procedentes de Macedonia para descargar, observando las embarcaciones en busca de alguna señal de la presencia de Tito.

Finalmente, incapaz de lograr la paz que anhelaba, Pablo dejó su ministerio en Troas para ir a buscar a Tito en Macedonia. Las noticias que Tito le dio calmaron finalmente al apóstol. Los corintios verdaderamente se habían arrepentido y deseaban renovar sus vínculos con él.

y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él había sido consolado en cuanto a vosotros, haciéndonos saber vuestro gran afecto, vuestro llanto, vuestra solicitud por mí, de manera que me regocijé aun más.
Porque aunque os contristé con la carta, no me pesa, aunque entonces lo lamenté; porque veo que aquella carta, aunque por algún tiempo, os contristó.
Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte.  (2 Corintios 7:7-9)

Sintiéndose alentado, Pablo contemplaba una tercera visita mientras escribía 2 Corintios. El usó esta carta para reconstruir su relación con ellos y para detallar las razones de su visita.

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