Las mujeres de la biblia salen del anonimato y nos enseña que la fe, la
perseverancia, y la confianza en Dios son imprescindibles en el camino de la
vida. Cada una de ellas presenta esa sensibilidad, valentía, persistencia,
resistencia y una capacidad de no desfallecer ante las ofensas.
En este artículo se revelan las características, la grandeza y la
valentía de las mujeres de la biblia en los diferentes acontecimientos y hechos
históricos. Fueron mujeres ejemplares que dejaron un legado y extraordinarias
enseñanzas.
Mujeres en el Antiguo Testamento.
Tratar el tema de la mujer en el Antiguo Testamento implica referirse a
un largo periodo de la historia del pueblo de Israel. Es un momento que reúne
experiencias muy diversas donde se encuentran distintos grupo de mujeres.
Son profetisas, madres, reinas, hermanas, esposas, mujeres que, de
diferentes formas, participan de la historia del pueblo de Dios.
1. Sara, sumisión y valentía.
La vida de Sara aparece ligada a la de su esposo, Abraham. Junto a él
conoció el desarraigo, el alejamiento de la familia y la vida en una tierra
extranjera.
Su esterilidad fue la carga con la que tuvo que vivir buena parte de su
existencia, hasta que vio cumplida la promesa de Dios. En la sociedad en la que
vivió, no debió ser fácil sobrellevar la esterilidad.
La biblia muestra que la fe de Sara no siempre estuvo en los niveles deseados.
Experimentó altibajos, como cualquier persona. Cometió errores, mucho de ellos
graves, pero fue el instrumento de la voluntad de Dios.
Si bien intentó adelantar los propósitos divinos, Dios, en su
misericordia, perdonó su debilidad y cumplió su promesa.
Sara es una mujer de agallas que soportó las experiencias extremas: el
exilio, la esterilidad y el abandono.
2. Rebeca, arriesgada y astuta.
Mediante un cambio en lo establecido, desvió la bendición hacia su
segundo hijo, su amado Jacob. El futuro de los dos hijos se debió al “desorden”
de la madre, que se atrevió a ir contra el sistema. Esta influencia en sus hijos motivo a una intensa rivalidad entre Esaú y Jacob.
La historia de Rebeca sirve de enseñanza en muchos aspectos. Por un
lado, enseña que los designios divinos indefectiblemente se cumplen. Rebeca
había recibido de parte de Dios el nacimiento de sus dos hijos, y de la
supremacía del menor sobre el mayor. Pero vió cumplida esa promesa muchos años
después.
Esta historia también muestra que los medios de los cuales se sirve
Dios para sus propósitos son muchas veces impensados. ¿Quién iba a pensar que
la gestación y el futuro de dos naciones iban a tener su origen en el vientre y
la astucia de una mujer?
Rebeca fue, desde la intimidad de su hogar, desde la rutina cotidiana,
la herramienta para el cumplimiento de la voluntad divina.
3. María, hermana de Moisés
La biblia la llama “profetiza”, es decir una persona que habla de parte
de Dios o que interpreta la historia desde la perspectiva espiritual.
María desempeño un importante papel en la liberación de su pueblo, por
su compromiso con la historia política de su gente.
Fue ella quien se acercó a la hija de faraón para ofrecerle una nodriza
que cuidara al niño Moisés. María no lo sabía, pero está tomando una decisión
que sería clave en la historia de salvación de su pueblo (Éxodo 2:7).
Sus participaciones la muestran como una mujer de carácter firme, que
no se dejó doblegar por la esclavitud y demostró su gratitud y fe en Dios en
momentos decisivos de la historia de su pueblo.
4. Rahab, salvada por la fe.
Josué 2 dice que era una ramera, sin embargo es una de las mujeres
mencionadas en la lista de héroes de la fe de los hebreos 11.
Más allá de sus servicios sexuales, su casa era una parada estratégica
para los espías. La biblia cuenta que estos espías pasaron la noche en su casa.
Les dió protección y toda la información que ellos necesitaban para tomar a
Jericó.
Por eso, les pidió a los espías que juraran que no le harían nada
cuando atacaran la ciudad. Pidió por su vida y la de sus familiares. Esta mujer fue un instrumento para que Israel tomara y conquistara a la
Ciudad.
5. Rut, una lección de fe.
En una sociedad que privilegia al israelita, ella es extranjera; en una
sociedad que privilegia al varón, ella es mujer; en una sociedad que privilegia
a la madre, ella es viuda y sin hijos. Ella es Rut. Protagonista del libro que
lleva su nombre.
Aquella mujer sola, viuda, pobre y extranjera que había hecho suyo al
Dios de Israel, es ahora una madre israelita, colmada del mayor don divino: No
solo fue madre de Obed, sino que formó parte de la genealogía que conduce al
rey David, y lo más importante: conduce a Jesús, el Salvador (Mateo 1:1-17).
La vida de Rut es una lección de fe. Fue capaz de resistir la más dura
adversidad; la viudez, la pobreza, el duro trabajo, la extranjería. Con los
ojos de la fe en Dios pudo ver colmadas todas sus carencias.
Su vida constituye la certeza de que los dones de Dios están
disponibles para quienes buscan en Él protección.
6. Seerá, su nombre es desgracia.
Cuando la biblia menciona su nombre, agrega que construyó tres ciudades
(1 Crónicas 7:24). Llegaron a ser muy importantes para la tribu de Efraín por
su ubicación estratégica.
La participación de Seerá en la construcción de estas ciudades la
muestran como una gran administradora y estratega de guerra, también como
política y mujer de negocios. Evidentemente fue una líder en su familia y en su
comunidad.
Buen ejemplo es el de Seerá para aquellas mujeres cuya cultura les dice
que, por su condición de mujer, no puede realizar sus sueños.
En medio de la cultura donde el hombre era quien tomaba las decisiones,
Seerá aparece con un mensaje para la mujer de hoy.
Mujer, huérfana y judía. Tres características que distinguen a Ester.
Heroína del libro que lleva su nombre.
No solo es bella, sino también inteligente, pues paulatinamente se va
emancipando. Maneja las circunstancias y sabe acomodarlas a su favor. Esta
capacidad le permite el ascenso social que la lleva desde la orfandad a reina
del imperio Persa.
Esta mujer con pocas posibilidades de sobresalir, pudo ser una persona
de influencia dentro del imperio.
Mujeres del Nuevo Testamento.
El movimiento misionero de las primeras iglesias reflejado en Nuevo Testamento también contaban con una amplia participación femenina. Por ejemplo,
en Romanos 16:1-16 Pablo saluda por nombres a muchas mujeres que proclamaron el
evangelio y ministraron en las iglesias emergentes. En este apartado se muestran las mujeres de la biblia más influyentes en el Nuevo Testamento.
8. María, una madre virgen.
Al hablar de las mujeres que tuvieron mayor influencia en la biblia,
Maria la madre de Jesús fue la que tuvo mayor impacto. Pues fue quien dio a luz
al salvador del Mundo.
María fue engendrada por el Espíritu Santo. A partir de ese momento una
nueva historia estaba por empezar. A través de ella Dios se hizo carne y pudo
habitar en medio de la humanidad.
La pureza y la vida en santidad fue lo que permitió que Dios los
escogiera para cumplir su misión y propósito en tierra.
9. María Magdalena, una gran servidora.
Perteneció al grupo de quienes seguían, servían y subieron junto con
Jesús desde Galilea hasta Jerusalén.
Son las mujeres con Maria Magdalena a la cabeza, quienes están
presentes en la crucifixión (Marcos 15:40). También son ella ellas las únicas
testigos de la sepultura que realiza José de Arimatea (Lucas 23:55). Y es ella
quien al amanecer, mientras todavía era noche, descubrió la tumba vacía.
Porque María Magdalena recibió de primera mano el mensaje del
resucitado y los transmitió, se pudo llevar a cabo en Galilea el posterior
encuentro con Jesús, encuentro que ya había experimentado en forma personal.
10. Juana, discípula de Jesús.
Solo aparece mencionada dos veces en todo el Nuevo Testamento (Lucas8:1-3 24:9-11). Aparece entre el grupo de discípulos y discípulas que siguieron
a Jesús desde Galilea hasta Jerusalén.
También hace su aparición en los últimos momentos de Jesús: a los pies
de la cruz. Esto demuestra su compromiso desde los inicios del misionado de Jesús hasta su muerte y resurrección.
El compromiso de Juana con Jesús no sólo fue radical, sino que también permanente
(Lucas 23:55). No abandonó al Maestro en los momentos de mayor dolor y soledad.
Junto a otras fue testigo de las torturas, muerte y sepultura de Jesús.
11. Priscila, maestra y misionera.
Priscila o Prisca como también es conocida es un modelo de maestra y
misionera incansable. Aparece seis veces en el Nuevo Testamento (Hechos 18). Su
ministerio abarcó la enseñanza, la fundación de iglesias y las misiones.
Independientemente de su matrimonio con Áquila; ella tenía un
compromiso de trabajo espiritual de predicación de la palabra. Esto la
convirtió en una verdadera maestra.
12. Junia, la Apóstol.
Entre las muchas personas a quienes Pablo agradece y saluda en el
cierre de su carta a los Romanos, varias son mujeres. Entre ellas sobresale
una: Junia.
Pablo cuenta que ella y Andrónico su compañero de misiones, eran judíos
que se habían convertido al cristianismo antes que él mismo (Romanos 16:7)
Algunas traducciones modernas trasformaron su nombre en masculino, convirtiéndola
de Junia a Junias, problema que se resuelve fácilmente con una mirada atenta al
texto griego.
Además Junia es un nombre femenino de origen latino que esta
atestiguado en muchísimas inscripciones; contrariamente a lo que ocurre con
Junias (masculino) que no aparece atestiguado en ninguna inscripción latina
antigua.
Junia es una mujer sobresaliente por muchas razones: en primer lugar su
título de Apóstol, la única mujer en el Nuevo Testamento que recibe
expresamente esa denominación.
No cabe duda de que si Junia se hizo acreedora del titulo, fue porque
cumplió con creces dichos requisitos. Lo que prueba el hecho de que su
predicación del evangelio debió padecer la prisión conjuntamente con Andrónico
y con Pablo.
muy bueno el comentario
ResponderEliminarAgradecido por su valorarión.
EliminarExcelente comentario, gracias por su aporte... Dios le arledys zarza Ávila (estudiante de teología)
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