Dios la escogió, y Débora ganó prominencia nacional como profetisa y jueza durante una de las más oscuras épocas del país.
Las aldeas quedaron abandonadas en Israel... hasta que yo Débora me levanté... como madre en Israel. …Levántate, Barac, lleva tus cautivos, hijo de Abinoam» (Jueces 5.7, 12).Teniendo en cuenta la cultura predominantemente masculina de Israel, fue algo notable que seleccionaran a una mujer para una tarea como aquella, pero Débora era una mujer notable. Nunca vaciló a la hora de asumir el liderazgo, ni se mostró renuente a arriesgar más tarde su vida en una campaña militar.
Tenía plena fe y confianza en las promesas y el poder de Dios. Entregó su vida a Dios, se puso a su disposición y le confió el resultado final.
Bajo la dirección de Dios, Débora convocó a Barac a Cedes para reunir diez mil hombres en el monte de Tabor a fin de atraer al enemigo hacia la batalla. Barac estaba indeciso. Puede que su indecisión se debiera a la inseguridad, la duda, la falta de fe, el miedo, la preocupación sobre la confiabilidad del mensaje de Débora, o a un simple pragmatismo frente a una terrible desigualdad. Aún así, Barac salió en fe, al frente de fuerzas inferiores y sin carros contra el formidable adversario. Pero del Señor era la batalla. Jael, la mujer de Heber ceneo, dio culminación a la victoria matando a Sísara mientras dormía.
La reticencia de Barac tuvo las repercusiones esperadas. No sólo se le negó el honor de acabar con su enemigo sino que vio cómo el privilegio pasaba a manos de una mujer extranjera. No obstante, no se hace mención de la vacilación de Barac en el cántico épico del capítulo 5 de Jueces. También es Barac, a pesar de su timidez, quien se encuentra entre los héroes de la fe en Hebreos 11.
Fue su final obediencia, no su vacilación inicial, lo que Dios encontró significativo. Lo mismo es cierto en nuestro caso. Dios siempre alaba nuestros empeños al tiempo que olvida nuestros fracasos. Hizo esto con Barac y sigue haciéndolo por todos los que confiamos en él.
Fortalezas y logros.
- Como mujer, Débora ostentó una rara posición de liderazgo en una cultura predominantemente masculina.
- La confianza de Débora en Dios le dio coraje en situaciones difíciles.
- Pese a la inicial renuencia, Barac demostró obediencia a Dios.
- Juntos, Débora y Barac dirigieron a los israelitas en la expulsión de sus opresores cananeos.
- Barac vaciló antes de obedecer a Dios.
- La relevancia de Débora demuestra el valor de la mujer a los ojos de Dios.
- La falta de fe y la desobediencia conducen a la opresión.
- Dios olvida las faltas a la vez que alaba la obediencia y la confianza.
- El bienestar de una sociedad depende de su fidelidad a Dios.
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