Gedeón* tuvo muchas luchas en el cumplimiento de su compromiso con Dios. Día tras día buscaba comida y abrigo para su familia en una tierra constantemente atacada por invasores hostiles. Se hallaba bajo extrema presión para mantenerse listo para enfrentar a sus enemigos. Su liberación llegó de una manera inesperada.
Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre. (Jueces 6:16)Dios llamó a Gedeón para liberar a los israelitas del dominio de sus opresores. Como muchos de nosotros, Gedeón se sintió incompetente para esa gran tarea. Obedeció, pero sus dudas casi no lo dejaban avanzar. Esperaba una y otra vez que Dios le confirmara lo que ya le había dicho que hiciera.
Muchos de nosotros nos sentimos débiles y pensamos que somos un fracaso. Cuestionamos el interés de Dios por nuestra vida o nuestra situación.
Igual que Gedeón tenía los talentos y capacidades que Dios necesitaba, por lo general ya tenemos dentro lo que Dios necesita para vencer nuestros obstáculos. Aun cuando vacile nuestra fe, Dios nos faculta para actuar.
Fortalezas y logros.
- Gedeón actuó de acuerdo con sus crecientes convicciones, aun cuando su fe vacilaba.
- Fue responsable, aun en los tiempos difíciles.
- Dirigió 300 hombres para derrotar a 135.000 madianitas.
- Gedeón tenía miedo de confiar en Dios debido a sus limitaciones personales.
- No fue capaz de influenciar a su familia para que siguiera los caminos de Dios.
- Fabricó un símbolo con oro de los madianitas que luego utilizaron en culto pagano.
- Dios nos da más responsabilidades cuando somos fieles.
- Dios nos utiliza a cada uno pese a nuestras limitaciones personales.
- Aun en vísperas de una gran victoria, somos todavía capaces de cometer errores.
*La historia de Gedeón se narra en Jueces 6-8
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