Caín y Abel: una rivalidad que nunca encontró solución

Con mucha frecuencia se escucha a padres que tienen dos hijos decir: «Nunca había visto dos hijos que fueran tan diferentes». Adán y Eva pudieron ser los iniciadores de ese comentario.

 Fue por la fe que Abel presentó a Dios una ofrenda más aceptable que la que presentó Caín. La ofrenda de Abel demostró que era un hombre justo, y Dios aprobó sus ofrendas. Aunque Abel murió hace mucho tiempo, todavía nos habla por su ejemplo de fe. (Hebreos 11:4)

Caín parecía estar claramente en competencia directa con Abel. Esto llevó a una rivalidad que nunca encontró solución, y tuvo como resultado una inmensa tragedia.

Caín se hizo agricultor y Abel, pastor de ovejas. Sin embargo, fueron sus ofrendas, no sus ocupaciones, las que revelaron la verdadera naturaleza de su carácter.

Abel hizo las cosas a la manera de Dios, y siguió sus requerimientos. Mateo 23:35 lo llama «el justo», y Hebreos 11:4 dice que hizo su sacrificio por fe.

Por otra parte, Caín hizo las cosas a su manera. Judas indica que «su camino» fue la rebelión (Judas 11).

Caín presentó una ofrenda de frutos de su huerto, mientras Abel trajo de «los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas».

El altar de Abel debió de verse mal en todo sentido, con el animal muerto ensangrentado sobre él. Sin embargo, la sangre era parte del plan de Dios, según Hebreos 12:24.

La ofrenda de Caín tenía el potencial de su hermosura. Imagine productos frescos, recién tomados del huerto —frutas, verduras, flores y granos— todo hermosa y artísticámente arreglado.

Quizá Caín quería que Dios actuara sobre la base de sus méritos. Quizá no estaba dispuesto a relacionarse con Dios sobre la base de un sacrificio verdadero. Cuando Dios aceptó la ofrenda de Abél y rechazó la de Caín, este se enojó. Pero Dios no lo rechazó a él por su ira. Aun en ese estado, Dios razonó con él. Ofreció a Caín una nueva oportunidad de arrepentirse y aceptar la gracia divina, pero aun así, Caín no quiso.

Celoso de Abel, cuya ofrenda fue aceptada, y airado porque Dios había rechazado la suya, asesinó a su hermano.

Luego trató de ocultar su terrible hecho, pero no pudo burlar a Dios. Dios lo confrontó con el homicidio de su hermano y le dio como castigo un destierro perpetuo.

Caín pasó el resto de su vida como extranjero, y vagó por tierras lejos de su familia. Pero Dios protegió a Caín aun en destierro; puso su marca sobre Caín para evitar que lo mataran.


Fortalezas y logros

• Abel fue obediente a Dios.
• Abel es el primer héroe que se menciona en la «Galería de la fe» de Hebreos 11.
• Los dos desarrollaron capacidades y trabajaron en lo que escogieron.

Debilidades y errores.

• Caín insistió en hacer las cosas a su manera.
• Rechazado, Caín reaccionó con ira.
• Caín permitió que su ira lo llevara a cometer el primer homicidio.

Lecciones para nuestra vida.

• Nuestra justicia se basa en nuestra disposición a seguir el programa de Dios por la fe.
• El estar airados no nos separa de Dios, a menos que lo expresemos de forma destructiva.
• Aun cuando podamos ocultar nuestro pecado por algún tiempo, finalmente prevalece la justicia de Dios.

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El relato sobre Caín y Abel se encuentra len Génesis 4. También se menciona a ambos en Hebreos 11:4 y 1 Juan 3:12. Se hace alusión a Caín solamente en Judas 11; se habla de Abel en Mateo 23:35; Lucas 11:51 y Hebreos 12:24.