Dios eligió a Agar una mujer "insignificante" para dar a luz un hijo destinado a ser el padre de las naciones árabes, Ismael.
Dos personas prominentes en su vida, Abraham y Sara, muchas veces eclipsaron a Agar. Su historia esta entretejida en la trama
de los grandes hechos que conforman la vida de Abraham. Sin embargo, Dios
eligió a esta mujer "insignificante" para dar a luz un hijo destinado
a ser el padre de las naciones árabes.
Después de que concibió un hijo, Agar se entregó al orgullo y miraba con desprecio a Sarai, su ama, que no había podido tener hijos. Esto provoco grandes conflictos en la familia de Abraham y muchos sufrimientos para Agar. El dolor y la separación que sufrió debido a su bebe y su mala actitud pudieron haber puesto bastante tensión en la relación madre e hijo desde el principio. Pero Agar no se lamentó de haber tenido a su hijo. Lo recibió y lo aceptó con gozo a pesar de las complicadas y emocionalmente cargadas circunstancias que rodearon su nacimiento.
Agar y su hijo Ismael tenían mucho en común. Ambos fueron rechazados por la familia de Abraham. Juntos sufrieron la tortura del desierto cálido y áridos después que Sarai pidió a Abraham que los despidiera. Ambos llegaron a ser personas marginadas, sin nombre, desechadas por quienes alguna vez las habían apreciado. Bajo tales circunstancias, debe de haber sido difícil mantener una autoevaluación positiva.
Sin embargo, esta madre y su hijo perseveraron a través de estas pruebas porque temían de en Dios, y construyeron su identidad basado en sus promesas. Hasta hoy su historia se usa para ilustrar cuán profundamente se interesa Dios en los rechazados y desechados. También muestra que el valor que Dios da a nuestra vida es mucho mas importante que el concepto que otras personas tienen de nosotros.
Sus fortalezas y debilidades.
Después de que concibió un hijo, Agar se entregó al orgullo y miraba con desprecio a Sarai, su ama, que no había podido tener hijos. Esto provoco grandes conflictos en la familia de Abraham y muchos sufrimientos para Agar. El dolor y la separación que sufrió debido a su bebe y su mala actitud pudieron haber puesto bastante tensión en la relación madre e hijo desde el principio. Pero Agar no se lamentó de haber tenido a su hijo. Lo recibió y lo aceptó con gozo a pesar de las complicadas y emocionalmente cargadas circunstancias que rodearon su nacimiento.
Agar y su hijo Ismael tenían mucho en común. Ambos fueron rechazados por la familia de Abraham. Juntos sufrieron la tortura del desierto cálido y áridos después que Sarai pidió a Abraham que los despidiera. Ambos llegaron a ser personas marginadas, sin nombre, desechadas por quienes alguna vez las habían apreciado. Bajo tales circunstancias, debe de haber sido difícil mantener una autoevaluación positiva.
Sin embargo, esta madre y su hijo perseveraron a través de estas pruebas porque temían de en Dios, y construyeron su identidad basado en sus promesas. Hasta hoy su historia se usa para ilustrar cuán profundamente se interesa Dios en los rechazados y desechados. También muestra que el valor que Dios da a nuestra vida es mucho mas importante que el concepto que otras personas tienen de nosotros.
Sus fortalezas y debilidades.
- Agar estuvo dispuesta a regresar humildemente a Sarai aun cuando la habían maltratado con dureza.
- Agar estuvo junto a su hijo a pesar de ser él la fuente de muchas de sus angustias.
Sus ebilidades y errores.
- Cuando Agar concibió, miro a Sarai con desprecio, lo que provocó los graves conflictos que sucedieron.
- Agar abandonó momentáneamente a su hijo a la sombra de un arbusto en el momento de mayor necesidad.
Lecciones para nuestras vidas.
- La relación de amor de una madre con su hijo es un don precioso de Dios.
- Dios ser preocupa mucho por los maltratados y rechazados.
- Dios tiene poder para restaurar los sentimientos de autoestima aun en los tiempos de mayores pruebas.
La historia de Agar e Ismael de encuentra en Génesis 16:9-11
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