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Sansón pasó la mayor parte de la vida yendo tras sus metas, pero al final reconoció su necesidad y clamó a Dios por ayuda.
Entonces clamó Sansón a Jehová, y dijo: Señor Jehová, acuérdate ahora de mí, y fortaléceme, te ruego, solamente esta vez, oh Dios, para que de una vez tome venganza de los filisteos por mis dos ojos. (Jueces 16:28)Lo esperable es que después de los tres episodios de traición, Sansón hubiera comprendido que no podía confiar en Dalila. Pero, como muchos de nosotros, pensó que ceder a aquellas maquinaciones era una expresión de amor. Eligió por complacer a Dalila y darle lo que le pedía en vez de obedecer a Dios y libertar a su pueblo.
Dalila opto por sacarle provecho a sus relaciones. A todas luces eran relaciones disfuncionales. La mayoría de nosotros hemos experimentado el dolor de que se aprovechen de nosotros, y sin duda nos hemos aprovechado de otros. Conocemos también la agonía de la traición.
De nada sirve fijarnos en Sansón y pensar en las cosas que no llegó a hacer. A veces en la vida hemos sufrido pensando en lo que pudo haber sido. Sansón nos enseña que mientras haya vida, hay esperanza.
Nunca es muy tarde para entregarle la vida a Dios y permitirle que nos redima y restaure lo que se había perdido. A pesar de sus fallos, Sansón está en la lista de los héroes de la fe de Hebreos 11.
A pesar de nuestras fallas, nosotros también podemos ser héroes de la fe a medida que Dios sigue produciendo en nosotros la recuperación.
Fortalezas y logros.
- Dios llamó a Sansón aun antes de su nacimiento.
- Forma parte de la galería de los héroes de la fe (Hebreos 11)
- Creía en Dios.
- Comenzó a liberar a su pueblo de los filisteos.
- Abusó de la fortaleza que Dios le había dado.
- Actuaba motivado por la venganza y no por la justicia.
- Permitió que la lujuria nublara sus pensamientos.
- Dalila valoraba las riquezas por encima de las relaciones.
- Ella traicionó a Sansón y le mintió.
- Hay un gran peligro en confiar en las capacidades que Dios nos ha dado en lugar de confiar en el propio Dios.
- Hay un precio que se paga por el pecado
- Debemos tener cuidado de hacer lo que es correcto, no sólo lo que queremos hacer.
- Dios nos usa a pesar de nuestras fallas.
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