Se ha dicho que los opuestos se atraen; sin embargo, con la misma frecuencia los opuestos se repelen. Las diferencias entre personas a menudo resultan en relaciones complementarias en las cuales las fortalezas de una persona compensan las debilidades de la otra.
No obstantelen algunos casos las diferencias sólo producen conflictos continuos. Las relaciones matrimoniales con frecuencia constan de dos opuestos y esto da por resultado o un excelente trabajo en equipo o un terrible conflicto.
Dos de los doce discípulos de Jesús, Mateo y Simón el Zelote, eran polos opuestos. Mateo era un judío que trabajaba para el gobierno romano como recaudador de impuestos. A las personas que tenían esta ocupación se las conocía por su corrupción. Se hacían ricos exigiendo de su propio pueblo oprimido impuestos exagerados
«[Los discípulos] subieron al aposento alto, donde moraban ... Mateo ... Simón el Zelote» Hechos 1:13.
Estos recaudadores de impuestos no necesariamente eran religiosos y, demás está decir, eran odiados y despreciados por sus compatriotas, quienes los consideraban traidores. Como lo indica su nombre, «el Zelote» Simón era un fanático religioso. Este término se usaba a veces para designar a las personas con gran celo por la ley de Moisés y la tradición religiosa judía. También podía identificar a alguien que pertenecía al partido religioso-político conocido como los zelotes, que quería destronar al gobierno romano.
Por lo tanto, Simón debió haber estado fuertemente opuesto a la ocupación romana de Judea, mientras que Mateo era una parte integral de ese gobierno. Está claro que estos dos hombres estaban en posiciones opuestas.
Tanto Mateo como Simón conocieron a Jesús y se dieron cuenta de lo vacías e inútiles que eran sus ocupaciones. Ambos renunciaron a lo que habían sido para seguir a Cristo con fe y experimentaron una nueva vida: una vida que se desarrolló de adentro hacia fuera. Ambos fueron transformados por el Dios de la recuperación y se convirtieron en personas que podían amar y aceptar a aquellos que eran diferentes de ellos.
Fortalezas y logros.
- Evidentemente tanto Mateo como Simón eran hombres muy capaces.
- Ambos estuvieron dispuestos a reconocer que necesitaban cambiar.
- Ambos convirtieron a Jesús en el centro de sus vidas y esto los capacitó para trabajar con personas muy diferentes de ellos.
Debilidades y errores.
- Antes de seguir a Jesús, a ambos los impulsaban motivaciones mezquinas.
- Como recaudador de impuestos, probablemente Mateo había usado su posición para quitarles dinero a los pobres.
- Como zelote, es posible que Simón haya justificado el uso de violencia para alcanzar sus fines políticos.
Lecciones para nuestra vida.
- El éxito económico no puede reemplazar la necesidad de tener una relación con Dios.
- Si Cristo es el centro de una relación entre personas, no hay diferencias que no puedan superarse, por muy grandes que sean.
- Las diferencias pueden servir para fortalecer las relaciones y no deben usarse como excusa para destruirlas.
La historia de los apóstoles Mateo y Simón el Zelote se encuentra en los Evangelios. En Hechos 1.13 también se menciona a ambos.
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