Cuando nació Moisés, su hermana, María, tuvo una parte importante en la salvación de su hermano del decreto del faraón que exigía que todo bebé hebreo debía morir. María continuó observando a Moisés desde cierta distancia mientras él crecía en el palacio del faraón después que la hija de este lo adoptara más adelante, María vio cómo Dios levantaba a Moisés para liberar a los israntas de la esclavitud en Egipto.
Su hermano Aarón también llegó a jugar un papel importante en la vida de Moisés. En un momento dado Dios lo puso como portavoz de su hermano. Más tarde lo llamó para que fuera el sumo sacerdote de Israel. A los hermanos mayores los confundió el hecho de que Dios hubiera elegido a Moisés y lo elevara a un nivel superior al de ellos.
En diversas ocasiones durante la vida de Moisés lo criticaron abiertamente. Esto desagradó enormemente a Dios, porque minaba el liderazgo de un hombre que él había elegido para guiar a su pueblo. Aarón y María habían ocupado importantes cargos en la nación de Israel. El celo contra Moisés los cegó respecto de la importancia de sus propios dones.
Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado; porque él había tomado mujer cusita. Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jehová» (Números 12.1-2).
Dios repentina y duramente castigó con lepra la crítica de María contra Moisés. Las personas que tenían esta enfermedad no sólo estaban condenadas a una muerte larga y dolorosa, sino que también eran separadas de la sociedad. Gracias a la intercesión de Moisés, Dios curó a María (Números 12).
Debemos cuidarnos de no confundir la crítica constructiva con el celo de hermanos. Si se descuida, este celo puede llevar a la destrucción de la familia y, en algunos casos, de una comunidad mucho mayor. Pero cuado estos problemas se llevan a la presencia de Dios, él puede restaurar aun esas relaciones, como lo hizo con Aarón, María y Moisés.
Fortalezas y logros.
- Ambos recibieron dones para ayudar a los israelitas.
- Dios llamó a Aarón a ser el primer sumo sacerdote de Israel.
- María fue líder y profetisa capacitada.
- Ambos tuvieron celos de la autoridad de Moisés.
- María criticó abiertamente el liderazgo de Moisés.
- Ambos se quejaron por el matrimonio de Moisés.
- Aarón se dejó llevar por el pueblo.
- El orden de nacimiento no define necesariamente las responsabilidades ni los niveles de éxito de una persona.
- Dios elige a sus líderes según su propio criterio y no según el nuestro.
- Las motivaciones que hay tras una crítica, y no la crítica misma, es lo que hay que ver.
- Dios nos da dones especiales y los usa para llevar a cabo sus planes.
- Los celos de otros pueden cegarnos fácilmente respecto de nuestros dones especiales. «María y
Referencias.
- La historia de Aarón y María se relata a lo largo del libro de Éxodo.
- También hay referencias a Aarón en Levítico, Números, Deuteronomio y Hebreos 7.11.
- Se menciona a María en Números 12; 20 y Deuteronomio 24.9.
- Ambos se mencionan en 1 Crónicas 6.3 y Miqueas 6.4.
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