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En la tradición hebrea la viuda recibía la caridad y solidaridad del clan; junto con los huérfano y extranjero; conformaban un grupo que necesitaba cuidado especial. Tanto el Código de Alianza como en Deuteronómio regulan su atención y protección ( Ex. 20:22-23 Dt. 24-17).
Debe tenerse en cuenta que, tanto en la tradición hebrea como en la comunidades cristianas, la palabra viuda (hebreo, 'almanah; griego, chera) se aplica a toda mujer sin marido.
Aunque en el cristianismo primitivo algunas viudas estaban económica y socialmente desamparada, otras eran auto suficientes e incluso habían algunas que ayudaban con sus propios bienes en el ministerio.
Tabita, por ejemplo, era una protectora de viudas de la ciudad de Jope y sus obras eran bien apreciadas por la comunidad (Hechos 9-36). Por otro lado Hechos 6:1 es una muestra clara de la preocupación de la iglesia de Jerusalén por la a atención a las viudas necesitadas.
En las épocas pastorales (1 y 2 Timoteo y Tito) se advierte que las viudas conformaban un grupo relacionado con la práctica de la hospitalidad. 1 Timoteo 5:3-16 enuncia las características socioeconómicas que reúne dichas mujeres. El texto distingue cuatro tipos de viudas:
Los tipos de Viudas en la biblia
- Uno constituido por aquellas mujeres cuya subsistencia debía estar a cargo de sus propias familias.
- Otro el de la viuda que realmente se ha quedado sola; grupo que ejercía algún tipo de ministerio dentro de la iglesia y cuyo sustento estaba a cargo de la propia iglesia.
- Un tercer grupo lo conformaban las viudas jóvenes, a quienes se insta a volverse a casar.
- Un cuarto estaban conformado por mujeres que vivían en casa de otras mujeres, que ejercían las funciones de patronas o protectoras.
Algunos estudiosos piensan que el conjunto amplio de viudas incluían mujeres de distintas edades, algunas de las cuales vivían en un tipo de comunidad de mujeres dedicada a la enseñanza, la oración y el servicio de diaconado; forrmaban un grupo organizado y activo.
El papel de viuda ofrecían a las mujeres un estilo de vida alternativo de la casa patriarcal, pero el autor de la epístola establece ciertas condiciones a las mujeres que desean incorporarse. Tales condiciones eran:
Viudas que podían ejercer el ministerio
- Tener mas de sesenta años
- Haber sido mujer de un solo hombre
- Hacer buenas obras
- Ejercer la hospitalidad
- Socorrer a los desamparados
- Haber criado bien a los hijos
Esta regulación del ministerio de las viudas era un modo de limitar el número de sus integrantes y reducir su asistencia, limitando de este modo sus actividades e influencias en la comunidad. Pero también se vislumbra que estas mujeres solas vivían su viudez con autonomía, sin la tutela masculina con sabiduría y creatividad.
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