Lo que te fortalece en medio de la adversidad, es recordar las promesas
de Dios, Él no es hombre para mentir, su palabra es verdad y es fiel para hacer
que se cumpla.
Hoy me trajo a memoria una de sus tantas promesas y cuando te las
recuerda es para traer paz a nuestro corazón, es como un suave susurro que te
dice lo que te espera y un bálsamo que te reconforta.
Creo que nadie que sea sensible de corazón, puede ser indiferente ante el acontecer actual, nacional e internacional y si percibimos el trasfondo de todo, el único milagro que deberíamos pedir y que tenemos que esperar, es: "Un Nuevo Corazón" no solo para quien gobierna, sino para cada uno de nosotros, para ti que estás leyendo estas líneas, y para mí que estoy escribiendo, también. Porque al fin y al cabo, es lo único que le importa a Dios y por tanto, debería ser tu prioridad y la mía.
Creo que nadie que sea sensible de corazón, puede ser indiferente ante el acontecer actual, nacional e internacional y si percibimos el trasfondo de todo, el único milagro que deberíamos pedir y que tenemos que esperar, es: "Un Nuevo Corazón" no solo para quien gobierna, sino para cada uno de nosotros, para ti que estás leyendo estas líneas, y para mí que estoy escribiendo, también. Porque al fin y al cabo, es lo único que le importa a Dios y por tanto, debería ser tu prioridad y la mía.
Usted, como lector se podría ubicar en el contexto de cualquier país,
yo debo ubicarme en la realidad que vivo día a día como venezolana; basta con
detenerse a escuchar el discurso que manejan quienes dicen representarnos como
sociedad, basta con leer los comentarios que como ciudadanos propagamos por las
redes sociales, con la excusa de "desahogo"; y por ser esta su
catarsis, contaminan a todo aquel que lo lee (sin especificar posición
política, porque ya no hay distinción en ambas partes, lamentablemente la
desidia nos ha hecho perder el control a todos por igual).
Y es el resultado del discurso egoísta, falso e hipócrita que se ha sembrado, a lo largo de los años como premisa para dirigir un país, que hoy da frutos.
Y es el resultado del discurso egoísta, falso e hipócrita que se ha sembrado, a lo largo de los años como premisa para dirigir un país, que hoy da frutos.
Entonces, necesitamos un nuevo corazón, ese que albergo odio, rencor,
intriga, cizaña. Necesita un nuevo corazón, ese que levanta su mano para
agredir a su hermano, que abre su boca para ofender, que utiliza sus medios
para insultar a quien sea, lo merezca o no. Necesita un nuevo corazón, aun esa
persona que no ofende, ni agrede pero que le duele tanta injusticia y le es
imposible olvidar tanto.
Necesitamos que el corazón que se ha endurecido consciente e inconscientemente, por tantos golpes, aunque le sea imposible olvidar, el poder de Dios lo pueda transformar, lo pueda sanar, restaurar.
Porque se hace urgente ver hacia adelante, construir un futuro pero limpiando el camino que nos conduzca hasta el. Para eso necesitamos un corazón de carne, el que Dios promete que nos dará, si tú lo crees.
Necesitamos que el corazón que se ha endurecido consciente e inconscientemente, por tantos golpes, aunque le sea imposible olvidar, el poder de Dios lo pueda transformar, lo pueda sanar, restaurar.
Porque se hace urgente ver hacia adelante, construir un futuro pero limpiando el camino que nos conduzca hasta el. Para eso necesitamos un corazón de carne, el que Dios promete que nos dará, si tú lo crees.
Es imposible olvidar (a menos que sufras de amnesia) pero si es
posible, ver desde otra perspectiva, quizás no puedas olvidar, pero si decidir
perdonar para que alivies tu carga. Un espíritu nuevo, que nos pueda mantener
conectados a la visión que Dios tiene para nosotros, como Nación y como sus
hijos. Dejar de seguir tanto a los hombres, que históricamente nos han fallado
tanto y centrarnos en quien nos ama de verdad.
Hoy, Dios me recordó esta promesa, haciéndonos saber que se cumplirá,
pero también que nuestra oración debe orientarse hacia esta dirección y nuestra
actitud también. Aunque nos duela, dejemos que El, como buen alfarero haga su
trabajo.
Venezolano (a)
"Os daré corazón nuevo, y
pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón
de piedra, y os daré un corazón de carne."
Ezequiel 36:26 Reina-Valera 1960
(RVR1960)
El pueblo tiene hoy en día el corazón de piedra, de concreto. Dice la biblia que el el amor de muchos se enfriará que la maldad se multiplicar. Eso es lo que estamos viviendo.
ResponderEliminar¡Es así! ...que bueno es recordar que El promete que nos dará un "Corazón de Carne"
EliminarGracias por leer y comentar.
Excelente mi niña.
ResponderEliminarGracias, por seguir este proyecto y leernos... Apreciada lectora Carmen Correa. Saludos.
EliminarQuerida hermana/hermano: Dios tiene el control sobre TODAS LAS COSAS, las cosas que pasan en Venezuela y Argentina (de donde soy) Dios las conoce muy bien, debemos mirar las cosas desde la perspectiva de Dios. Lo que pasa está pasando porque el mundo se ha distanciado de Dios y busca en los hombres la solución y la seguridad (y éste es el resultado: CAOS). Dios no prometió que nos iría bien, nos prometió que NUNCA NOS DESAMPARARÁ de manera que debemos estar confiados en ésa promesa... ´tendrán aflicción PERO CONFIAD, YO HE VENCIDO AL MUNDO´. Prediquemos la palabra a toda criatura, salgamos anunciando el evangelio por las plazas, las calles, los trenes, los autobuses por todos lados! Cristo viene pronto y el mundo debe arrepentirse de sus pecados, de su independencia de Dios e ir a los pies de Cristo, en sumisión, con arrepentimiento y fe en que Cristo es lo único que necesitan para escapar de la condenación eterna: Os. 10:12/13- Lc:24:47 - 1. Tim 2:5 - bendiciones hermanos! Cristo viene pronto!! anunciemos su nombre , su salvación y que el mundo DEBE dejar de pecar!! Gustavo de Argentina.
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