Postmodernidad: a lo bueno lo llaman malo y a lo malo bueno - La Pluma de un Ángel

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martes, 2 de mayo de 2017

Postmodernidad: a lo bueno lo llaman malo y a lo malo bueno

La posmodernidad es un término que describe la condición cultural e intelectual contemporánea, y como tal hace referencia al discurso intelectual y especialmente filosófico que incide en la multidireccional cultura y sociedad de los últimos tiempos, es llamado también como cultura light.


Pablo lo advirtió
El género humano, dado a esta postmodernidad, se encuentra, hoy día, en una nueva época de su historia, en la cual los cambios radicales y profundos se extienden a toda la sociedad, sin excepción.

Como ustedes mismos podrán notar no es nada fácil tratar de definir apropiadamente este fenómeno actual.

Pero ¿Qué dice la Biblia sobre este asunto? La posmodernidad nos ha agarrado desprevenido a muchos de nosotros, pero no así a Dios, hace casi dos mil años atrás escritores inspirados por Dios nos advirtieron claramente el peligro que se avecinaba sobre esta humanidad revelada contra Dios y muy especialmente sobre todos aquellos que confesamos ser creyentes en el Hijo de Dios, es decir, Jesucristo. Uno de los que describe de una manera magistral esta época es el apóstol Pablo en su segunda carta a Timoteo capítulo 3: 1 al 5.

Ahora bien, ten en cuenta que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. “La gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán jactanciosos, arrogantes, *blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, insensibles, implacables, calumniadores, libertinos, despiadados, enemigos de todo lo bueno, traicioneros, impetuosos, vanidosos y más amigos del placer que de Dios. Aparentarán ser piadosos, pero su conducta desmentirá el poder de la piedad. ¡Con esa gente ni te metas!”, dice Pablo.

Cambio cultural
Una de las verdades más sorprendente es que se nos anuncia uno tiempos o días verdaderamente difíciles ¿acaso no son esos días difíciles estos que vivimos actualmente? Sí que lo son, además se nos ofrece una lista completa de una serie de características que este hombre postmoderno presentaría, Será que ¿usted no se ha encontrado a alguna persona en su universidad, trabajo o vecindario con este perfil mencionado? La realidad estimado lector es que estamos bajo la opresión continua de una cultura postmoderna.

Los hijos en peligro
¿Qué podemos hacer? ¿Qué pasara con nuestros jóvenes? ¿Qué pasara con nuestros hijos? ¿A qué mundo se estarán enfrentando? ¿Qué camino tomar? Pablo inspirado por el Espíritu Santo no da tres consejos claves para poder resistir y vencer a esta avalancha subjetiva que se nos viene encima.

En primer lugar Pablo nos invita en la segunda carta a Timoteo capítulo 3, versículo 10 a seguir sus enseñanzas, su ejemplo y especialmente su fe, “Tú, en cambio, has seguido de cerca mi enseñanza, mi modo de vida y mis proyectos, mi fe, mi paciencia, mi amor y mi constancia”.

En Hebreos 13:7 se nos exhorta a imitar la fe, a nos desviarnos a ninguna otra parte que no sea los fundamentos de la vida cristiana expresada en la vida y obra de nuestro Señor Jesús. No solo seguir estos pasos por poco tiempo sino a ser constantes y perseverantes en la sana doctrina, la iglesia primitiva tenía una característica en su vida en comunidad, ellos perseveraban en la doctrina de los apóstoles, esto favoreció el crecimiento integral del cuerpo de Cristo.

En segundo lugar en Hebreos 13, versículo 12 se nos recuerda que por ser creyente debemos estar dispuesto a soportar persecución, esto no significa que como en tiempo del Imperio Romano seremos devorados por fieras salvajes o quemados en hogueras por profesar fe en el Señor, en este tiempo y especialmente en nuestro contexto la persecución se manifiesta por diversos ataques por desboronar tus creencias, sembrar en ti la duda, las pasiones juveniles, tentaciones sexuales, oportunidades de enriquecimiento ilícito entre otros ataques.

Ahora el que procura de una manera sincera vivir una vida que agrade a Dios será objeto de burla y escarnio, pero se puede obtener victoria cuando el creyente se esfuerza con valentía y sin temor se prepara para enfrentar dichos ataques.

La biblia, instrucción de vida
En tercer lugar en Hebreos se nos recuerda que la base de toda nuestra fe se halla en las Sagradas Escritura, muchas personas tienen un desconocimiento parcial y en algunos casos total de las verdades de Dios escritas en Santa Palabra, el problema se presenta cuando no se fomenta el hábito de leer la Biblia, Si no se lee la Biblia por supuesto, mucho menos se memorizaran porciones de la Biblia, un hijo de Dios que no lee, ni memoriza ni medita no podrá obedecer lo que Dios le indica.

Esto produce creyentes débiles que son fácilmente arrastrados por diversas doctrinas o sucumben ante los ofrecimientos y ataques de este mundo postmoderno.

La Biblia es la espada del Espíritu que es de doble filo, además representa una verdad absoluta indiscutible, así que debemos promover la lectura de la Biblia en cada hogar cristiano, en otros casos los creyentes solo leen los comentarios bíblicos o libros cristianos, pero no se preocupan por leerla sistemáticamente y con devoción.

Una jovencita me decía: “a la hora de leer la Biblia oro al Señor y le pido que al yo abrirla al azar me indicara un versículo que tuviese que ver con mi situación”. Esta práctica es muy común y errada y muestra la poca consideración que se le da a los dichos de nuestro Dios. Otros han sustituido por pequeños libritos de meditaciones de devoción.

No podemos sobrevivir en un mundo posmoderno sino tomamos en serio las disciplinas básicas de la lectura de la Sagradas Escrituras. La oración y el testificar valientemente a tiempo y fuera de tiempo.

La práctica de la lectura de la Biblia y la oración diaria han disminuido, a juzgar por el propio testimonio de no pocos creyentes. Las nuevas generaciones espirituales tienen un conocimiento de la Escrituras inferior al de las generaciones anteriores.

Estamos en las manos de Dios, pero las decisiones son nuestras, podemos elegir todo en esta vida y marcar nuestros destinos.

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